Una galaxia está formada por millones de estrellas, nuestro Sol es una estrella normal y corriente de la galaxia Vía Láctea. Viajamos por el espacio a bordo del planeta Tierra junto con el Sol y con la galaxia entera.

Nuestro Universo está poblado de millones de galaxias, pero están tan lejanas unas de otras que desde aquí no podemos distinguirlas sin ayuda de los Telescopios, incluso con los mejores y más grandes del mundo, como el GRANTECAN que tenemos en Canarias, sólo podemos distinguir su forma, pero no podemos ver estrellas particulares salvo que sean tremendamente brillantes. Todas las estrellas que están en nuestro cielo pertenecen a nuestra propia galaxia.

Desde la antigüedad y observando el cielo en noches claras se puede distinguir una mancha lechosa que cruza nuestro cielo, es nuestra propia galaxia, estamos mirando hacia su centro, y lo que vemos son muchas estrellas juntas (como la luz que emite una gran ciudad)  sin distinguir más que las que están cerca. Mirando en otras direcciones el cielo aparece más oscuro, estamos mirando hacia fuera donde hay pocas estrellas. Y entre las estrellas también podemos ver los planetas de nuestro sistema solar, que aunque no brillan como las estrellas reflejan la luz del sol y como están muy cerca los vemos brillar mucho.

Cuando observamos con telescopios ya podemos ver algunos otros objetos de nuestra propia galaxia, como los cúmulos y nebulosas y también otras galaxias. Hay unas cuantas galaxias que parecen formar parte del mismo grupo, en el que nos encontramos también nosotros, son nuestras vecinas Andrómeda y Triángulo.

Charles Messier en el año 1774 observando con un telescopio comenzó a clasificar todo lo que veía desde su ciudad, París, y con mucha paciencia descubrió 110 objetos en el espacio. La mayoría son nebulosas y cúmulos de nuestra propia galaxia y que se encuentran amontonados en la zona central, pero también descubrió algunas galaxias.

Estos objetos forman el catálogo Messier y se numeran del M1 al M110, aunque algunos tienen su propio nombre como Andrómeda que es M31 o M1 que es la Nebulosa del Cangrejo y que se formó al explotar una estrella.

Hoy día se conocen muchos más objetos y con todos ellos se ha formado un nuevo catálogo el Nuevo Catálogo General con 7840 objetos casi todos de nuestra galaxia y que también se numeran del NGC1 al NGC7840. Pero no son los únicos hay catálogos especiales de galaxias, de estrellas, de cometas, de asteroides etc.

Tan lejos está todo que sólo hemos explorado nuestro sistema planetario, ya que para viajar tan lejos  necesitamos mucho tiempo. Nuestras naves espaciales viajan muy despacio, más o menos a 4 km. por segundo, una pequeña parte de la velocidad de la luz que lo hace a 300. 000 km. por segundo. A la velocidad de la luz podríamos alcanzar la galaxia más cercana a nosotros y tardaríamos 25.000 año, claro que hay objetos más cerca, al Sol llegaríamos en 8 minutos viajando a la velocidad de la luz,  para llegar a la estrella más cercana tardaríamos 4 años y medio.

Nadie conoce el tamaño real del universo, ya que parece que todo está moviéndose y expandiéndose, pero es útil imaginarlo como una gran esfera alrededor de nuestro planeta, o representarlo mediante algún tipo de mapa.

Tampoco nadie ha podido ver como es nuestra galaxia, para eso tendríamos que salir fuera pero hay razones para creer que es una gran espiral de tres brazos y puesto que somos capaces de ver la luz difusa de toda ella debemos estar a las afueras en el extremo de unos de sus brazos. En 1936 Edwin Hubble clasificó las galaxias por su forma distinguiendo entre espirales, espirales barradas, elípticas e irregulares.

Imaginemos que la Tierra es todo el universo, y nosotros estamos en Las palmas de Gran Canaria, desde aquí no sabemos dónde estamos pero si nos fijamos un poco podemos darnos cuenta que estamos en un extremo, hacia fuera mar hacia dentro Tierra. Si nos  alejamos en avión podemos ver también que hay otras ciudades. Si aún nos vamos más arriba podremos ver que hay otras islas y si miramos desde la Estación espacial Internacional podremos ver en qué parte de la propia Tierra estamos.